"Amores" fugaces en el metro (serie de posts en decadencia)

Esto no tiene ningún contenido profundo pero me gusta recordar esos momentos bellamente ridículos que me suceden en el metro, de vez en cuando...

Esta vez, había un tipo vestido con ropa holgada una polera de manga corta y un pantalón gris y con unas manchas rosadas irregulares en las mejillas, llevaba puesto un jockey y encima audífonos grandes, no era feo ni lindo, pero no sé qué era si su ropa sus cachetes rosados extraños o su forma de estar en el mundo, su mirada era de decepción o de algo por el estilo...
En fin, por alguna razón que no sé este tipo quizás más joven que yo me llamó mucho la atención, estaba en el vagón último antes del otro carro de metro, de esos que están al medio y ahí estaba parado, lo miré tres veces al menos mientras estuvo ahí, luego caminó hacia adelante y se sentó unos asientos más allá, yo lo seguí mirando a intervalos, unas tres veces.
Luego, en Macul, al parecer, no estoy segura, ya que estaba medio adormilada, miré hacia donde había estado sentado y ya no estaba, me puso un poco triste eso, porque le quería seguir observando su manera de ser y estar ahí en el metro sentado escuchando música, medio triste, despreocupado quizás por su modo de vestir, pero no tenía ninguna característica especial, por lo que sigo sin saber por qué le quise seguir viendo...


Partió el metro y le vi, estaba sentado sobre el suelo, le miré sabiendo que debía ser la última vez y luego él también me miró por un menos de segundo nuestras miradas se encontraron y yo le deseé más que antes, luego tuve ganas de bajarme en la próxima estación y volver y conocerle, quería que estuviese a la plena disposición de mi mirada, poder contemplarle sin compromiso ni incomodidad, sólo porque sí, por un leve deseo, porque sé que no me gustaba ni nada, pero deseaba observarle su rostro especialmente. Prontamente, me di cuenta de que era una estupidez, le odié por bajarse y lamenté su pérdida, un muchacho joven con la mirada perdida, un aire despreocupado y levemente taciturno; un ser que por alguna razón acaparó ni atención y se volvió un foco de atracción para mi mirada, alguien a quien no quise olvidar tan pronto al escribir esto en un blog, alguien que me hizo comprender por qué a veces los hombres sacan fotos sin permiso a las mujeres, alguien a quien quisiera volver a ver, sólo por el gusto de hacerlo...



 ( Aun así, pienso que por la mísera posibilidad de que le pudiese haber tomado una foto, no podría la foto jamás igualar a su ser, nunca podría captar completamente su manera de estar y ser...)

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En la historia anterior le puse quizás mucho colorsss
pero de verdad el tipo ese me llamó la atención,
ahora iba subiendo las escaleras al haber bajado del metro lamentándome de que era poco probable reconocer a una lesbiana según las ''características típicas'' de las que había leído en internet y además casi ninguna mujer mantiene la mirada con otra desconocida, lo intenté con una que iba con un tipo, quizás el tipo me miró más, pero la tipa linda recuerdo ni me miró... En eso iba pensando cuando aparece una señora con el pelo corto piola, ni linda ni fea, la miré y me miró, luego sonreí por la coincidencia de la situación con mis lamentos ridículos internos. Salí por la puerta de inválidos y luego para cerciorarme de que no me sonrió de la típica amabilidad de ciertas personas raras de este mundo caminando fui con la mirada en las escaleras y ahí estaba la tipa, me sonrió (no me acuerdo si me cerró un ojo, pasó hace ya un tiempo) y yo le sonreí y me fui nerviosa, porque igual soy bastante cuadrada por más que intente experimentar otras cosas y sí, parece que había encontrado a una lesbiana, ah acá encontré lo que escribí:

''hoy al mirar a una señora con pelo corto me sonrío y después para comprobar el grado de interés caminando miré hacia la bajada del metro y ahí estaba con una sonrisa saludándome le sonreí y de seguro me sonrojé bastante fue sorprendente, porque justo antes de verla me estaba preguntando sobre cómo reconocer a una lesbiana y que casi ninguna mujer me miraba cuando yo la miraba a ella, luego, he ahí esta señora que sí miró de vuelta con alegría, quizás malinterpreto y estoy exagerando simples características como usar el pelo corto, pero hay posibilidades.... Y yo... Bueno aunque no me sienta lesbiana, no me siento nunca ninguna cosa, así que estaré más abierta por mi heterocuriosimo o al menos espero bisexocuriosismo :p''

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27 de agosto 16
Acá fue más piola,
estaba una tipa joven (como de mi edad quizás o un poco mayor  :o) bajando por las escaleras del metro con su bolso y una patineta en la mano...
No sé, su manera de andar en el mundo me habrá llamado la atención... y su patineta :P
Pudo ser su manera como medio masculina-empoderada de bajar las escaleras, así como con mucha seguridad como de quien era.
Igual era linda, ya no la recuerdo tanto, porque olvidé escribirlo ese día :s,
quizás también porque al notar su atención de vuelta me hice la desinteresada [parece que sólo me gustan los platónicos fugaces :P]

La cosa es que luego de haber bajado y subido al metro yo misma, mágicamente quede sentada muy cerca de ella, así como casi que al frente, tenía un piercing o un hoyo raro en su mejilla,
lo que tampoco me gustó tanto y yo estaba leyendo un texto fome que debía leer ¬¬, por lo que no estuvo muy óptimo el encuentro.

Aún así, a intervalos, observaba como ella sacaba cosas de su bolso gigante en el viaje, para comer o no sé, mientras tenía su patineta encima de todo.
De repente, creo que igual me miraba con interés,
igual la encontraba linda,
pero no pasó nada. :P

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Era una fea mañana del día miércoles (21 de septiembre), y estaba, obviamente, en el metro. Subió un tipo alto con rastas (que le quedaban bien), pelo castaño oscuro, bastante "piolamente" guapo. Delante mío, se había colocado una señora con un buen olor de champú o bálsamo. Mas, al bajarse el tipo quedó frente a mí (de espaldas, eso sí). Yo tenía sujetos mis bolsos en el suelo, por lo que mis manos, no sé, no fue conscientemente, quedaron a la altura del trasero de la señora primero y luego del tipo. Igual, después me corrí un poco.
Bueno, entonces el tipo, en cierto momento, quería sacar su MP3 o algo y su mano, al buscar en su bolsillo, rozaba la mía. Sucedió unas tres veces (no recuerdo que sacara al final su misterioso objeto del pantalón), quizás la última ya no era para buscarlo. Creo que miró "piolamente" de reojo, pero ya no lo recuerdo... Su mano era suave y se sentía bien. Mas, pronto me hube de bajar en un gran baile "ponceador" con la gente del metro. Con un "Adiós mental" :P

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