La quincuagésima crisis de Consuelo no consolada por sí misma (serie de posts decadentes, inconcluso por escribirlo en el celular que hizo mágicamente que se borrara .-.)

El puré se acabó y no supe que más hacer con mi con mi vida por qué existo si ya no tengo naturaleza en que basarme. Qué soy entonces por qué sigo adelante si en realidad sigo parada en el mismo sitio... Por qué esas ilusiones se desvanecen con tanta facilidad por qué se habla de merecer si eso no se aplica en la verdadera realidad por qué ser robot no me funciona por qué la pasión en mí no existe.
En dónde me perdí esta vez, si no sé dónde está ni mi chaqueta ni mi aro ni mi calcetín menos encontraré... Si por lo menos pudiera cocerme en polenta alguna sensación en mí liberaría esos monstruos dentro de mí misma para poder liberarme de la jaula en la que yo misma me encerré y así, el pájaro podría devorar también mis esperanzas de una sola vez porque este estado intermedio...
Estoy parada en el mismo sitio pero dónde dónde estan todos dónde está mi vida aquí hay luz pero su artificialidad me quema pudriéndome se habla de postmodernidad y todavía no se resuelven conflictos anteriores a ella me siento mejor bajo la lluvia aún con solo el acompañamiento de un impermeable rojo que resalta con comentarios las pautas de vestimenta establecidos en la urbe.
Quisiera dejar de utilizar mi bicicleta para ir siempre al mismo lugar quisiera tomarla y realizar un viaje y quién sabe si vuelvo pronto solo quisiera... Pero últimamente mis deseos son puestos en el último nivel de jerarquías y debido a la gran organización de mi persona nunca son realizados: el ula ula lo tengo cuándo lo pude usar cuando tuve tiempo ahora colgado está esperando mi vuelta o quizás no quizás se vaya pronto con todas las cosas y personas que he perdido y he dejado alejarse de mí.
Solo pido que el puré vuelva e ilumine mi camino,