Sueños raros y tenebrosos
He tenido sueños raros nuevamente, esta vez
soñé que íbamos con mi familia a un restaurant o ya ni sé si eso sucedió después, y en realidad, había ido con mi curso del colegio en bus a visitar un sitio que era muy extraño todo con rocas blancas construido,
teníamos que encontrar a alguien para quedarnos en las cabañas que luego no existían y nos debíamos ir. Mas, luego yo volvía cuando si volvías ya no podías salir y entonces nos encerraban a mí y a otra persona, quien al comienzo era mi hermano y después no sé, con nuestras mochilas en una especie de pequeña bóveda de la que no habríamos de salir hasta el día siguiente. Era un espacio muy reducido y nos costó entrar a ambos. Después el guardia la cerró y comenzamos a bajar lentamente. Ahí aparecían otras personas que habían encerrado, eran locos, maleantes, personas que no habían hecho nada, ni idea, estábamos ahí encerrados. Entonces, el sitio en el que estábamos se convirtió de la nada en un carrito de un parque de diversiones. El ambiente era como de parque, pero tenebroso y oscuro.
Mientras íbamos andando, aparecían unas personas actuando algo, como una especie de sketch, de lo cual yo ya sospechaba el final. Una tipa debía colgar una cuerda, mientras otras personas hablaban como si nada ocurriese. El problema era que esa tipa tenía dos guaguas, una blanca y otra negra, y una la sentó en un lado y la otra, vaya yo a saber por qué, la colgó de la manilla de la puerta de entrada (del escenario donde actuaban). Las personas continuaban haciendo su sobremesa sentadas en sussillas en círculo, pero sin mesa, y la tipa seguía intentando poner la cuerda en el techo.
Luego, alguien entra por la puerta y ugffffffffff, la cabeza de la guagua sale volando de su cuerpo.
Después de ello, no estoy segura si desperté. No obstante, debía seguir encerrada con la otra persona hasta que fuera una determinada hora, pero una compañera me dice que debía bajar a encontrar su estuche, ya que no lo encontraba. Yo le decía que no podíamos bajar aún. Ante su insistencia le digo que lo intentaría hallar, ahí estaba en la cocina mi padre, quien diciéndome que aún no podía bajar, aún así estaba feliz de poder cocinar conmigo. Entonces, haciendo como que le ayudo, lo encuentro, el estuche tenía dentro una especie de planta dentro que mi papá planeaba cocinar, decía que era perfecto, porque tenía algo escrito en francés y era elegante. No sé cómo, pero le digo que use otra cosa o le paso una verdadera fuente y se lo doy a mi compañera, quien ni siquiera me caía tan bien para hacer tal esfuerzo, supuestamente de vida o muerte.
FIN.
Oh no, mentira, recordé otra parte que ocurría antes de ir al restaurant o algo, estábamos en un barco o algo así pequeño e íbamos al comienzo a través del mar, luego fue como un lago o algo de agua dulce y tibio. Entonces, yo también deseé bajarme como veía a la gente a mi al rededor disfrutar nadando de esa bella agua nadando de espaldas incluso con su ropa puesta. Sin embargo, luego me percaté de que era la única que llevaba el barco y no podía soltarlo para cuando volvieran. Así que sí, me hube de quedar manejando o sujetando ese extraño barco que se sumergía casi entero, pero sin que mis pies tocaran el agua, yo me debía agachar para tocarla con la mano y sentir su tibieza. Luego, vi a mi padre feliz nadando y me enojé, porque yo no lo podía hacer y deseaba nadar en esas cristalinas aguas como la gente de al rededor lo hacía de espaldas.
En fin, llegamos y yo no pude meterme al agua y le reclamaba a mi madre que por culpa de mi papá, por su recriminable conducta, no había podido disfrutar, como sorprendida por su elección de relajarse y dejar en mis manos la responsabilidad de todas las personas a bordo.
Eso ocurría en el almuerzo, en donde estaba el mismo guardia que nos había encerrado a mí y a mi hermano (¿antes o después?)
y que ahora era un mozo atendiéndonos...
soñé que íbamos con mi familia a un restaurant o ya ni sé si eso sucedió después, y en realidad, había ido con mi curso del colegio en bus a visitar un sitio que era muy extraño todo con rocas blancas construido,
teníamos que encontrar a alguien para quedarnos en las cabañas que luego no existían y nos debíamos ir. Mas, luego yo volvía cuando si volvías ya no podías salir y entonces nos encerraban a mí y a otra persona, quien al comienzo era mi hermano y después no sé, con nuestras mochilas en una especie de pequeña bóveda de la que no habríamos de salir hasta el día siguiente. Era un espacio muy reducido y nos costó entrar a ambos. Después el guardia la cerró y comenzamos a bajar lentamente. Ahí aparecían otras personas que habían encerrado, eran locos, maleantes, personas que no habían hecho nada, ni idea, estábamos ahí encerrados. Entonces, el sitio en el que estábamos se convirtió de la nada en un carrito de un parque de diversiones. El ambiente era como de parque, pero tenebroso y oscuro.
Mientras íbamos andando, aparecían unas personas actuando algo, como una especie de sketch, de lo cual yo ya sospechaba el final. Una tipa debía colgar una cuerda, mientras otras personas hablaban como si nada ocurriese. El problema era que esa tipa tenía dos guaguas, una blanca y otra negra, y una la sentó en un lado y la otra, vaya yo a saber por qué, la colgó de la manilla de la puerta de entrada (del escenario donde actuaban). Las personas continuaban haciendo su sobremesa sentadas en sussillas en círculo, pero sin mesa, y la tipa seguía intentando poner la cuerda en el techo.
Luego, alguien entra por la puerta y ugffffffffff, la cabeza de la guagua sale volando de su cuerpo.
Después de ello, no estoy segura si desperté. No obstante, debía seguir encerrada con la otra persona hasta que fuera una determinada hora, pero una compañera me dice que debía bajar a encontrar su estuche, ya que no lo encontraba. Yo le decía que no podíamos bajar aún. Ante su insistencia le digo que lo intentaría hallar, ahí estaba en la cocina mi padre, quien diciéndome que aún no podía bajar, aún así estaba feliz de poder cocinar conmigo. Entonces, haciendo como que le ayudo, lo encuentro, el estuche tenía dentro una especie de planta dentro que mi papá planeaba cocinar, decía que era perfecto, porque tenía algo escrito en francés y era elegante. No sé cómo, pero le digo que use otra cosa o le paso una verdadera fuente y se lo doy a mi compañera, quien ni siquiera me caía tan bien para hacer tal esfuerzo, supuestamente de vida o muerte.
FIN.
Oh no, mentira, recordé otra parte que ocurría antes de ir al restaurant o algo, estábamos en un barco o algo así pequeño e íbamos al comienzo a través del mar, luego fue como un lago o algo de agua dulce y tibio. Entonces, yo también deseé bajarme como veía a la gente a mi al rededor disfrutar nadando de esa bella agua nadando de espaldas incluso con su ropa puesta. Sin embargo, luego me percaté de que era la única que llevaba el barco y no podía soltarlo para cuando volvieran. Así que sí, me hube de quedar manejando o sujetando ese extraño barco que se sumergía casi entero, pero sin que mis pies tocaran el agua, yo me debía agachar para tocarla con la mano y sentir su tibieza. Luego, vi a mi padre feliz nadando y me enojé, porque yo no lo podía hacer y deseaba nadar en esas cristalinas aguas como la gente de al rededor lo hacía de espaldas.
En fin, llegamos y yo no pude meterme al agua y le reclamaba a mi madre que por culpa de mi papá, por su recriminable conducta, no había podido disfrutar, como sorprendida por su elección de relajarse y dejar en mis manos la responsabilidad de todas las personas a bordo.
Eso ocurría en el almuerzo, en donde estaba el mismo guardia que nos había encerrado a mí y a mi hermano (¿antes o después?)
y que ahora era un mozo atendiéndonos...
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