La mentira recíproca -y yo.-
Acto 1
Un señor de aspecto levemente andrajoso se sienta en un escalón en medio de la calle en el centro de la ciudad.
Acto 2
Aparece en escena un señor de aspecto elegante con traje y corbata y levemente anciano.
El señor sentado le pide cien pesos que le faltan para comprarse un sandwich.
El señor elegante le dice que no tiene dinero.
Acto 3
Yo, a pocos pasos detrás del hombre elegante, oigo la conversación y no creo en sus palabras, y sacando mi billetera le ofrezco 1000 pesos al señor sentado.
(Mientras el señor elegante comienza a retirarse de la escena.)
Acto 4
Diciéndole al señor sentado que ojalá pueda comer prontamente y él dándome las gracias y deseándome un buen día inclinando su cabeza, comienzo a retirarme de la escena.
Acto 5
El señor continúa sentado en la misma posición.
Acto 6
Cambia la escenografía, ocurriendo esta vez los hechos en la esquina de la calle donde se encuentra sentado el hombre.
Yo, nuevamente, tras haberme equivocado de la dirección del lugar al que iba, me devuelvo sobre mis pasos. Entrando a la misma calle, miro hacia la dirección de donde se hallaba el hombre sentado al que había dado 1000 pesos hace aproximadamente 10 o 15 minutos. El hombre se hallaba sentado en la misma posición.
Tras inferir que el señor no fue realmente a comprarse un sandwich, pienso en encararle. Decido cruzar la calle de enfrente y seguir mi camino, con la decepción en mi cabeza tras haber gastado mil pesos en una mentira.
YO: (Exclamo) Por qué son todos tan mentirosos.
(Cúlmino del sexto acto).
Un señor de aspecto levemente andrajoso se sienta en un escalón en medio de la calle en el centro de la ciudad.
Acto 2
Aparece en escena un señor de aspecto elegante con traje y corbata y levemente anciano.
El señor sentado le pide cien pesos que le faltan para comprarse un sandwich.
El señor elegante le dice que no tiene dinero.
Acto 3
Yo, a pocos pasos detrás del hombre elegante, oigo la conversación y no creo en sus palabras, y sacando mi billetera le ofrezco 1000 pesos al señor sentado.
(Mientras el señor elegante comienza a retirarse de la escena.)
Acto 4
Diciéndole al señor sentado que ojalá pueda comer prontamente y él dándome las gracias y deseándome un buen día inclinando su cabeza, comienzo a retirarme de la escena.
Acto 5
El señor continúa sentado en la misma posición.
Acto 6
Cambia la escenografía, ocurriendo esta vez los hechos en la esquina de la calle donde se encuentra sentado el hombre.
Yo, nuevamente, tras haberme equivocado de la dirección del lugar al que iba, me devuelvo sobre mis pasos. Entrando a la misma calle, miro hacia la dirección de donde se hallaba el hombre sentado al que había dado 1000 pesos hace aproximadamente 10 o 15 minutos. El hombre se hallaba sentado en la misma posición.
Tras inferir que el señor no fue realmente a comprarse un sandwich, pienso en encararle. Decido cruzar la calle de enfrente y seguir mi camino, con la decepción en mi cabeza tras haber gastado mil pesos en una mentira.
YO: (Exclamo) Por qué son todos tan mentirosos.
(Cúlmino del sexto acto).
FIN DE LA OBRA
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